viernes, 25 de noviembre de 2011

Dirección de personas. Sinfonía inconclusa


Dirigir personas no es tán fácil como parece. Del mismo modo que dirigir una orquesta no es sólo mover la batuta en dos direcciones. Hay que sacar el alma a la música, los sentimientos. Los instrumentos reflejan lo que hay dentro. Hay que saber saber sacarlo hacia afuera.
Magnífico discurso. Dura casi 10 minutos, pero vale la pena detenerse.

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